Natalia es psicóloga. Durante años se ha dedicado a acompañar procesos emocionales de otras personas… hasta que el suyo propio la golpeó fuerte.
Estaba agotada, confundida, y por primera vez en mucho tiempo, no tenía respuestas para sí misma.
Nos escribió con la voz entre pausas, diciendo: “Siento que absorbí demasiadas cosas que no eran mías. Necesito volver a mí.”
Sabíamos que necesitaba una joya con carácter. Una pieza que la ayudara a limpiar su campo, recuperar su centro y recordar que su energía es sagrada.
Así nació su pulsera:
Ojo de tigre – Es la joya del equilibrio entre la fuerza interior y la visión clara. Protege del mal de ojo, refuerza la voluntad y brinda seguridad para avanzar sin miedo.
Obsidiana negra – Esta piedra no se anda con rodeos: te muestra la verdad, te limpia lo que no ves, y te ayuda a cortar con lo que ya no suma.
Cuarzo cristal – Potenció el poder de todas las piedras y ayudó a mantener claridad en sus pensamientos.
Lapislázuli – Para reconectar con su voz interna, su intuición y su sabiduría ancestral. Esta piedra despierta el tercer ojo y ayuda a expresarse desde un lugar auténtico, sin miedo al juicio.
El diseño fue sobrio, con fuerza, pero profundamente elegante. Ideal para usarla en sesiones terapéuticas o simplemente en los días de decisiones importantes.